La textura musical designa la forma en que se entretejen las distintas voces que intervienen en una pieza musical. Cuando tenemos sólo una voz estamos ante una textura monódica y cuando hay más de una se trata de una textura polifónica.
Para entender el concepto de textura hay que ver la música desde su concepción horizontal (melódica) y vertical (armónica). Cuando tenemos varios sonidos a la vez decimos que existe "verticalidad". Normalmente, cuando pensamos en una canción de pop o rock, cuando la tarareamos, tenemos en mente la melodía -que suele ser la voz más aguda- pero si escuchamos atentamente, nos daremos cuenta de que hay más sonidos produciéndose a la vez (de forma vertical) y que seguramente funcionan a modo de acompañamiento.
Cuando empleamos la palabra voces, no nos referimos al número de cantantes, sino a las líneas melódicas derivadas de las diferentes alturas. Asimismo, entendemos que el canto gregoriano presenta una textura monódica a pesar de ser interpretado por muchos cantantes.
Para entender el concepto de textura hay que ver la música desde su concepción horizontal (melódica) y vertical (armónica). Cuando tenemos varios sonidos a la vez decimos que existe "verticalidad". Normalmente, cuando pensamos en una canción de pop o rock, cuando la tarareamos, tenemos en mente la melodía -que suele ser la voz más aguda- pero si escuchamos atentamente, nos daremos cuenta de que hay más sonidos produciéndose a la vez (de forma vertical) y que seguramente funcionan a modo de acompañamiento.
Cuando empleamos la palabra voces, no nos referimos al número de cantantes, sino a las líneas melódicas derivadas de las diferentes alturas. Asimismo, entendemos que el canto gregoriano presenta una textura monódica a pesar de ser interpretado por muchos cantantes.
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